domingo, 5 de mayo de 2013

Percepciones

La objetividad del universo acaba donde empiezan tus sentidos. La esclavitud sensorial que disfrutamos jamás podrá ser curada, aunque algunos se enriquezcan extendiendo lo contrario. Y eso me hace sentirme muy humano, muy animal.

Podría empezar mi carrera como bloguero hablando de muchos temas. Temas de los que me apasiona hablar, discutir, polemizar y reflexionar. Sin embargo, considero necesario comenzar por la base de la Humanidad, al menos, en mi humilde opinión. "Según como se mire...", expresión que puede y suele salir en casi cualquier conversación y, aunque resulta curioso, qué poca atención parece prestarle nuestro entorno a ella, ¿no?

Las percepciones son el núcleo de nuestra vida. Nos llevan a la creación de nuestros sentimientos, hasta el punto de que el mismo hecho puede generar felicidad y tristeza, según se mire; nos guían en la evolución de nuestra personalidad, nos encauzan hacía un determinado ideario, fruto de la influencia que ella ejerce en nuestros valores, etc. Y así podríamos seguir hasta que los cerdos vuelen.

Ya he sido víctima de equívocos perceptivos en muchas ocasiones, pero anoche creo que sí entendí lo que me querían transmitir. Mi cuerpo, sin embargo, no reaccionó. Fue extraño, muy extraño...


Domingo de análisis, con avances pero sin éxito. La semana se presenta dura e ilusionista, y he de acogerme a esa ilusión que siempre me ha caracterizado.